¿Por qué la comida del avión sabe mal?
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¿Por qué tiene un sabor tan malo la comida de avión? Si alguna vez te lo has planteado y no sabes la respuesta, estás en el lugar correcto.
El tema de la comida en los aviones ha generado decenas de bromas y chistes desde tiempos inmemoriales. La realidad es que existe una creencia generalizada de que los alimentos que sirven en los vuelos tienen un sabor “raro”, “insípido” e incluso desagradable para algunos aunque en sí no es tan diferente a los alimentos que se consumen en tierra.
Desde teorías conspiratorias como: “las aerolíneas lo hacen a propósito para vender más boletos de primera clase”. O también el clásico: “las azafatas no saben cocinar (por cierto, los alimentos no se cocinan dentro del avión)”. Al parecer por fin hay una respuesta científica a esta pregunta.
Investigadores de la Universidad de Cornell, así como un estudio minucioso de varios años financiado por LSG Sky Chefs (la empresa más grande del mundo de cáterin para aerolíneas). Llegaron a una conclusión con resultados mixtos.
“Es una mezcla entre la baja densidad del aire, la presión dentro del avión, alta humedad, estrés propio del vuelo y sugestión.”
Detalla que después de hacer pruebas minuciosas y encuestas a más de 10 mil pasajeros de todo el mundo, notaron que el sabor de la comida sí cambia a causa de la altitud.
“Al ser el aire más delgado a 30 mil pies de altura, las papilas gustativas reciben menos sangre. Esto genera que los sabores pierdan intensidad, en especial los amargos y dulces.” Comentan.
Otro factor muy importante que otros investigadores habían concluido es que existe una creencia con impacto sugestivo, lo que puede afectar en la percepción que se tenga de la comida incluso antes de probarla.
“Cuando piensas que algo te va saber mal, realmente te va a saber mal. En el caso contrario es igual.” Menciona Robin Dando, especialista en psicología conductual.
Solución al problema
Luego de que se hicieran públicos los resultados, las compañías dedicadas a preparar los alimentos que se sirven en los vuelos han empezado a tomar notas en el asunto.
El chef francés Raymond Oliver, responsable del menú de varias aerolíneas importantes como Air France y Emirates, comenta que una posible solución es aumentar la proporción de condimentos para acentuar aún más los sabores.
“En las pruebas que hemos hecho, notamos que los platillos favoritos de los pasajeros son los que tienen sabores muy fuertes como por ejemplo el curry o la sopa de tomate. Ahora intentaremos aumentar por los menos un 10% la cantidad de condimentos y buscar menús con sabores más intensos.”
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Buenas noticias para los viajeros de primera y clase ejecutiva. Los que viajamos en clase turista nos tenemos que aguantar con las bolsas de maní 😉