Todo lo que debes de saber sobre la turbulencia
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*Artículo imperdible si tienes miedo a volar [no_toc]
La turbulencia es ese fenómeno físico que hace que tires tu café y que el pasajero de alado se ponga a rezar dentro del avión. Aunque la turbulencia no es peligrosa (en la mayoría de los casos), es cierto que puede causar angustia y estrés entre los viajeros que no están tan acostumbrados a volar.
Entonces ¿Qué es la turbulencia? ¿Puede tirar el avión? ¿Se puede evitar?
Para responde estas y muchas otras preguntas, les traemos una lista de 8 cosas que debes saber acerca de la turbulencia.
¿Cuándo sucede?
Científicamente, se considera a la turbulencia como una corriente de aire irregular causada por distintos factores.
Entre las causas más comunes que la originan están las formaciones nubosas, tormentas, clima húmedo y el choque entre masas de aire caliente y frío. Es decir, entre más nublado este día, mayores serán las probabilidades de que haya turbulencia. También es muy común sentirla en zonas montañosas o cerca de las costas.
Aunque muchos relacionan la turbulencia con las condiciones climatológicas adversas, en realidad también es posible que en días soleados de «clima calmo» se sienta sin previo aviso. A este tipo se les considera como turbulencia repentina y a menudo son las más fuertes.
Es la principal causa de accidentes “no graves”
Según un reporte de la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA por sus siglas en ingles), el mayor causante de heridos en vuelo es la turbulencia.
El documento explica que a causa del movimiento repentino es posible qué objetos que no estén asegurados adecuadamente salgan volando por todas partes. Por eso mismo, es muy frecuente que luego de una turbulencia fuerte haya pasajeros con golpes y rasguños.
Otros tipos de heridas graves que están relacionadas con la turbulencia las sufren pasajeros que no traían el cinturón de seguridad puesto. En el reporte se comenta qué en los últimos 40 años han habido 5 muertes relacionadas con la turbulencia, de los cuales cuatro de ellas los pasajeros no traían el cinturón puesto (por eso es importante hacerle caso a las señales de «abróchense los cinturones» y a los mensajes de seguridad de la tripulación).
En teoría, no puede tirar el avión
Si bien, la turbulencia puede ser peligrosa por todos los objetos que salen disparados repentinamente como proyectiles dentro de la cabina, la realidad es que es prácticamente imposible que una corriente de aire de este tipo haga que un avión comercial se estrelle.
Cómo Explica el ingeniero en aeronáutica de Airbus, Joseph Redford:
«Físicamente es muy poco probable que la turbulencia haga que el avión se estrelle, inclusive con las más fuertes y repentinas. Esto se debe a que el viento hace que aumente la sustentación, además no hay que olvidar que hay un margen de maniobra de varios miles de pies para que el piloto recupere el control, en el caso de que llegara a perderlo . Por eso mismo también hay aviones que pueden volar dentro de Huracanes y tornados sin problemas»
La única forma real de que un avión tengo un accidente por la turbulencia es que tenga un fallo estructural grave desde antes. Si es así, hay otros factores que pueden causar un accidente antes que la turbulencia.
Los pilotos saben cuándo pasará
Como se mencionó anteriormente, la turbulencia es un fenómeno muy predecible en la mayoría de las ocasiones. Los pilotos simplemente viendo las nubes se pueden dar una idea en cuáles zonas está la turbulencia más severa. Además, en los planes de vuelo y en los radares meteorológicos que están equipados dentro del avión, se pueden identificar de manera más precisa.
Aunque hoy en día se sabe mucho sobre la turbulencia, todavía no es posible identificarla en el 100% de los casos. Sin embargo, los constructores de aviones aseguran que dentro de algunos años las aeronaves comerciales tendrán sistemas que ayudarán a evitarlas.
Se siente peor en la parte trasera del avión
Un dato/consejo que vale la pena saber es que la turbulencia se siente más fuerte en la parte trasera del avión.
¿Por qué? Según explican los expertos, se crea un efecto péndulo que a su vez genera una oscilación en la cola.
Este fenómeno también causa la sensación de que el avión se está cayendo, aunque realmente se mantiene en la misma altitud.
Ha aumentado los últimos años
Se cree que a consecuencia del calentamiento global, la incidencia de turbulencia severa ha aumentado exponencialmente las últimas décadas.
El tema sigue en discusión, sin embargo es cierto que cada vez es más frecuente ver movimientos bruscos en vuelo, incluyendo en zonas despejadas donde en teoría no debería de haber turbulencia.
Los pilotos no se meten de manera deliberada a las zonas de turbulencia
Una creencia que se volvió muy famosa hace algún tiempo es que “los pilotos van a las zonas de turbulencia únicamente con el fin de no aburrirse durante el viaje”. Pero la realidad es totalmente otra.
Menciona el capitán de Delta Airlines, Bill Watts:
“Es gracioso (lo de ir directo a la turbulencia). A nosotros nos pagan por llevar a los pasajeros del punto A al punto B de manera segura, no para causar pánico a una docena de personas. Tampoco hay que olvidar que las turbulencias más fuertes pueden causar heridos y daños en el avión, así que solo un piloto idiota se atrevería hacerlo deliberadamente.”
La turbulencia más peligrosa no son creadas por la «madre naturaleza»
Irónicamente la turbulencia más peligrosa que puede afectar a un avión es generada por los mismos aviones y no por por fenómenos climatológicos.
A lo largo de los años, se han registrado incidentes causados por las estelas de otros aviones (o sea, el flujo de aire que dejan detrás); principalmente en las maniobras de aterrizaje y despegue. Un caso conocido fue el accidente del 4 de noviembre del 2008 en la Ciudad de México, cuando en el avión en el que viajaba el Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, se estrelló en una de las avenidas de la ciudad.
Para evitar accidentes de esta clase, las normativas actuales de tráfico aéreo ponen como separación mínima de 3 millas entre los aviones que despeguen y aterricen.