¿Cómo superar la depresión luego de un viaje?
Guía completa de consejos para ayudarte a viajar barato y dentro de tu presupuesto
A menudo parece que lo más complicado de un viaje es alejarse de las obligaciones diarias, empacar, ir al aeropuerto, aprender algunas frases en un idioma extranjero, escoger “¿Pollo o pasta”, etc. Sin embargo hay algo que es todavía peor: la depresión después de las vacaciones.
Esta crisis aunque no lo parezca, tiene un nombre científico e incluso se considera como un problema psicológico (síndrome postvacacional). Pero, aunque no es algo grave, es verdad que en ocasiones puede interferir en nuestro día a día.
Imaginemos. Te vas de vacaciones unos cuantos días a un lugar lejano, dejas de lado tu trabajo y únicamente te preocupas por disfrutar el momento. Todo fue como ‘miel sobre hojuelas’. Pero de repente se acabaron las vacaciones y regresas al mundo real. Ahí viene el golpe.
Si te ha pasado, no te preocupes, es más frecuente de lo que parece. Afortunadamente es más fácil de superar de lo que parece.
Entonces ¿Cómo se supera la “crisis después de un viaje”? [no_toc]
Retomar el ritmo poco a poco
En ocasiones, en especial en viajes cortos, es muy fácil y rápido retomar la rutina. Sin embargo en vacaciones largas (de varias semanas) puede ser mucho más complicado.
Para evitar esa sensación de “desconcierto” y de tristeza cuando llegues a casa, una buena idea es planificar el regreso; de preferencia los primeros 2 – 3 días. Por ejemplo, crear un calendario de las citas del trabajo, ponerte al día con los amigos, ve al supermercado, etc.
En el caso de vacaciones más largas y desgastantes, un buen consejo es que cuando compres los boletos de avión y hagas las reservaciones de hotel, deja libres al menos un par de días antes de regresar al trabajo o a la escuela. Será de mucha ayuda para recargar baterías luego del viaje.
No olvides tus vacaciones, pero tampoco deberías pensar en ellas todo el día
El viajar es una experiencia excitante que te hace quererlo compartir con todos tus familiares, amigos y conocidos de tu entorno. Sin embargo luego de algunos días, llega el momento en que debes superarlo y enfocarte en otras cosas más importantes.
¿Recordar es vivir? Sí, pero si te la pasas pensando la mayor parte del día sobre tus vacaciones, puede intensificar más ese post-vacation blues.
Para no olvidarlas, algunos expertos recomiendan que se usen esas experiencias como algo positivo y no solo en fotografías o recuerdos dentro de tu mente. Por ejemplo, puede ser algún hábito o costumbre que se hace comúnmente en ese lugar al que viajaste o algún platillo típico.
Planea el próximo viaje
Sin duda este es el consejo favorito de los viajeros con más experiencia para superar el síndrome postvacacional.
El tener un próximo viaje en la mente, incluso aunque no sea en un futuro tan cercano, es una buena forma de reconstruir tu motivación y sobrellevar el día a día de mejor manera.
Para iniciar el plan, se recomienda tener al menos un destino claro y una fecha aproximada de ese futuro viaje. Con esto, tu mente ‘se la va a creer’, la mantendrás inspirada y no deprimida.
Reajústate al horario
Pasar de dormirte a las 7 am y despertar a la 2 pm en tus vacaciones, al típico horario laboral de 9 am a 5 pm, es complicado (inclusive traumático para algunos). Lo aconsejable para que el cambio de horario y de rutina no te afecte, es estar preparado y readaptarte un par de días antes de regresar a casa.
Cuando viajas a otro país es probable que los husos horarios cambien. Y si no te adaptas rápido a ese cambio puede que también sufras el famoso Jet lag. Es decir, insomnio, náuseas y mal humor.
En el caso de viajes transcontinentales, el periodo de readaptación es de al menos 4 días. Tenlo en cuenta.
Por cierto, si deseas saber cómo superar el jet lag fácilmente, no olvides visitar nuestro artículo de consejos para viajes largos en avión. Sin duda te será de gran ayuda.
Pregúntate: “¿Por qué no quiero regresar?”
Aunque no lo creas, la depresión post-vacaciones puede ser el síntoma de que hay algo en tu vida que no va tan bien como imaginabas. Por eso es más frecuente este tipo de crisis con los adolescentes que están indispuestos a regresar a la escuela.
Pregúntate cosas como ¿Me gusta mi trabajo? ¿Mi vida es aburrida? ¿Qué está pasando en mi entorno?, etc.
Aunque no encuentres una respuesta a estas preguntas, el planteártelas te ayudará a enfocarte en otras cosas y bueno, con algo de suerte también te servirá para hacer un cambio radical en tu vida.