¿Por qué los aviones comerciales no tienen paracaídas?
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“Si los automóviles tienen cinturones de seguridad y los barcos chalecos salvavidas ¿Por qué no les ponen a los aviones paracaídas?” Esta duda que se puede ver frecuentemente en sitios web de preguntas y respuestas como Yahoo Answers y Quora, sin duda se ha convertido en uno de los mayores mitos entorno a la industria aérea.
Si bien, una persona con nociones básicas en aviación o en paracaidismo sabe la razón por la que no es posible equipar los aviones comerciales con paracaídas, la realidad es que en la cultura popular sigue existiendo esa duda. [no_toc]
Entonces ¿Por qué no los hay si, hipotéticamente, pueden salvar muchas vidas?
Un poco de historia
La idea de dotar a los aviones con paracaídas como método de seguridad existe desde los inicios de la aviación misma, inclusive sí se llegó a implementar. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la seguridad de las aeronaves, esta idea termino desechándose rápidamente.
Años posguerra
Al finalizar la primera guerra mundial, nacen los primeros servicios de transporte de pasajeros.
Así mismo, aquella primitiva industria no era más que una adaptación de la aviación militar de la época. Es decir, se usaban los aviones que servían para enviar suministros y correo durante la guerra, pero, con unos cuantos asientos más para que pudieran viajar más pasajeros.
A consecuencia de que en esos años había escases de pilotos, todos los aviones estaban equipados con paracaídas tanto para pilotos como para los 5 ó 6 pasajeros que podían viajar. Sin embargo, esta idea precautoria nunca funcionó ya que la mayoría de los accidentes ocurrían en el despegue o en el aterrizaje.
Década de 1930
Con la revolución creada por el Douglas DC-3 en los años 30, nace la industria de la aviación comercial tal cual la conocemos hoy en día.
Ahora los aviones podían transportar más de 20 personas y recorrer grandes distancias sin la necesidad de hacer muchas escalas. Además, por primera vez ya podían volar los aviones con clima adverso (una de las mayores causas de accidentes) gracias a las radioayudas. Por lo que las fatalidades fueron disminuyendo.
Para este momento, la idea de poner paracaídas quedó totalmente obsoleta y desde entonces nunca se ha vuelto a implementar en la industria.
En la actualidad
En la aviación militar se utilizan los asientos de eyección en aviones de combate ligeros (conocidos comúnmente como “aviones caza”). También, en algunos aviones de carga como el Lockheed C-130 Hercules, los pilotos cuentan con paracaídas (en el caso de que estén en combate).
Sin embargo, fuera de sector militar, realmente no hay una implementación en la aviación civil, aunque hay aviones pequeños y ultraligeros que sí cuentan con equipo de paracaídas (por cuestiones de seguridad).
Las razones
Ya que sabemos un poco acerca de como ha pasado esta idea por la mente de los ingenieros, es hora de explicar las razones del ¿por qué los aviones comerciales no usan paracaídas?
Paradójicamente pueden causar más accidentes
Si no tienes conocimientos sobre ingeniería aeronáutica o física, sonará algo contradictorio este punto, pero en realidad el poner los paracaídas puede aumentar el número de accidentes. ¿Por qué?
Primero que nada, hablemos del peso. El peso de 150 paracaídas ronda por las 4 toneladas; es decir, crecen las probabilidades de que el avión sufra sobrecarga a la hora de despegar o al hacer un aterrizaje de emergencia. Además, este peso extra hará que la autonomía de los aviones disminuya y los costos de los boletos sean más caros.
Otro factor que hay que tener en cuenta es la gran cantidad de cambios de diseño e ingeniería que se necesitarían para que funcione. O sea, se necesitaría rediseñar totalmente el fuselaje, las bodegas de carga, la distribución de los tanques de combustible, disminuir la capacidad de asientos y un sin número de aspectos más para que sea “relativamente viable” utilizarlos. Pero… estos cambios pueden causar más problemas en un futuro.
Como explica el ingeniero estadounidense de Boeing, Robert Frost acerca del tema:
“Para nosotros como ingenieros y diseñadores, es más fácil, práctico, barato y realista evitar que el avión se caiga antes de implementar un absurdo sistema de paracaídas… Prácticamente tendrías que reinventar el concepto de ‘avión’ lo que a la larga causará muchos errores de diseño y a su vez accidentes.”
Usar un paracaídas no es fácil
Otro punto que tampoco hay olvidar es que no cualquier persona puede usar un paracaídas, y menos sin preparación.
Para darnos una idea, una persona para obtener su licencia de paracaidismo debe hacer al menos varias docenas de saltos y tomar distintos cursos de capacitación… Y todo esto para usarlo en situaciones muy controladas; es decir: a 7,000 pies, clima tranquilo, velocidades de 80 nudos, usando trajes especiales, etc.
Mientras tanto, un avión comercial llega a velocidades de Match 0.81, a altitudes mayores a los 30,000 mil pies (con poco oxígeno y temperaturas -0°C), y en el caso de un hipotético accidente, es más fácil aterrizar de emergencia que hacer que salten todos al mismo tiempo.
¿Cómo pueden saltar 200 personas al mismo tiempo?
Un poco relacionado con el argumento anterior, hacer que salten 200 personas en paracaídas es algo mucho más complejo de lo que parece. Para darnos cuenta de esto, solo hay que hacernos las siguientes preguntas:
¿Por dónde van a salir? ¿Cómo hacer que salgan todos de la aeronave en unos cuantos segundos? ¿Cómo evitar que choquen entre ellos? ¿Cómo evitar que se enreden? ¿Cómo hacer que con velocidades mayores a los 200 nudos y a temperaturas tan bajas no se desmayen? Y así hay muchas otras más.
Sería algo completamente inútil
En el hipotético caso de que sí sea posible implementarlos, desafortunadamente serían muy poco útiles.
Según datos de la FAA, 4 de cada 5 accidentes en los últimos 15 años fueron en las fases de aterrizaje y despegue. Es decir, en el 80% de los accidentes el tener o no paracaidas es algo totalmente irrelevante.
Explica el capitán Tom Farrier, piloto comercial con más de 12,000 horas de vuelo:
“El único caso que se me ocurre que sean útiles estos paracaídas es que el avión se quede sin combustible en medio del océano un día con clima calmo. Aunque en esa situación, sería incluso más seguro que el avión haga un amerizaje o intentara llegar a un aeropuerto cercano”
Conclusiones
En general, en la actualidad la industria aérea es bastante segura. Por esa misma razón se considera al avión como el medio de transporte masivo más seguro que existe.
Además, también hay que tener presente que cada modelo de aeronave necesita años de planificación y de desarrollo tecnológico para evitar que los accidentes ocurran; algo que, por fortuna, ha funcionado muy bien.
En conclusión, no hay que preocuparse porque el avión no esté equipado con paracaídas. De por sí sería prácticamente imposible utilizarlos en una emergencia verdadera.