10 Razones por las que debes de viajar antes de cumplir 30 años

Guía completa de consejos para ayudarte a viajar barato y dentro de tu presupuesto

Por Charlie Araiza

“Viaja cuando todavía eres joven, incluso si tienes que pedir prestado dinero y endeudarte unos cuantos años”

10 Razones por las que debes de viajar antes de cumplir 30 años 2Cuando leí por primera vez esta frase del columnista y economista estadounidense, Paul Krugman, me quedé pensando. Aunque él originalmente se refería a otro tema (para ser específico, relacionado con la economía global y las inversiones), al final concluí que él intentaba decir que el viajar y conocer diferentes lugares alrededor del mundo es una inversión que va más allá del placer y ocio.

Pese a que no soy la persona que más ha viajado en el mundo, tengo que admitir que la posibilidad de conocer algunos cuantos países de todos los continentes me ha ayudado en muchos aspectos de mi vida, en especial ahora que estoy cerca de los 30. Si bien, muchos de esos viajes iban más allá de ser unas simples vacaciones (la mayoría eran por trabajo), confieso que he aprendido bastante de todo lugar en el que he estado.

Dejando de lado esta rara y poética introducción, hay muchas razones por las cuales todo mundo debe de viajar cuando es joven. Algunas de ellas son obviedades y otras probablemente la mayoría nunca se las hubiera imaginado.

Para motivar a aquellos ‘adultos jóvenes’ que van saliendo de la universidad para que viajen y conozcan el mundo, he decidido crear una lista de las razones más importantes por las que debes de viajar antes de cumplir los 30.

Por cierto. Tengo que aclarar antes de iniciar que “los 30” solo es un número. Puede que tengas algunos años más y muchas de las razones que mencionaré también apliquen en tu caso. Por lo tanto este artículo también es para ti.

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Eres joven

Posiblemente la razón fundamental por la que lo debes hacer.

No sé si has tenido la oportunidad de escuchar en la frase: “me arrepiento de no haber hecho ‘tal cosa’ cuando era más joven”. Esta idea, aunque no lo parezca, es bastante estudiada en la psicología. Incluso se le ha nombrado ‘de cariño’ como el trauma de la segunda edad.

La juventud es de esas cosas que por más que lo intentes es imposible recuperarlas. Aunque no soy seguidor de la filosofía Millennial “You Only Live Once”, es cierto que muchas situaciones que tienes la posibilidad de hacer hoy, mañana se esfumen repentinamente.

Para evitar ese arrepentimiento cuando estés en los 50s, disfruta la juventud hoy. Explora el mundo, descubre nuevos sitios y experimenta; al final ¿Qué puedes perder si lo haces?

Lo disfrutarás más

No hay duda que los años pasan factura y tu Yo de hace 10 es totalmente distinto al actual; tanto en lo físico como en lo mental. Tu enfoque ha cambiado, así como las cosas que disfrutas hacer.

Habitualmente se dice que el “punto de inflexión de la vida” se tiene cuando cumples 30 años. A pesar de que la esperanza de vida está creciendo de forma impresionante, no hay que olvidar que “vivir más no significa necesariamente vivir mejor”.

No me atrevo asegurar en todos los casos, sin embargo, si tú tienes entre 20 a 30 años es probable de que no tengas alguna enfermedad grave, todavía tienes mucha energía al despertar y no sufras ni la mitad del estrés con el que viven las personas de más de 40 años.

Es decir, por un montón de razones es 100% seguro que disfrutes más viajar a esta edad que cuando estés jubilado. Inclusive viviendo situaciones que para muchos son ‘poco agradables’.

Te enseñará bastantes cosas que no aprendiste en la escuela

Siempre se nos ha dicho que la escuela es fundamental para el desarrollo de las personas y no hay duda de que es así. Sin embargo también es cierto de que no todo lo importante se aprende dentro de las aulas de clase.

De hecho, los libros y la educación formal son solo una pequeña muestra de lo que es el mundo real ya que hay un sinnúmero de conocimientos y habilidades que se adquieren únicamente con la experiencia.

Cosas tan elementales o banales, como por ejemplo, interactuar con una persona que no comparte tus mismas costumbres e incluso el idioma, hace que pongas a prueba todo lo que has aprendido en tu vida escolar así como mejorar en habilidades que no tenías ni idea que tenías.

En pocas palabras, al viajar aprendes más sobre distintas culturas, vives en carne propia el concepto ‘administrarse’, te vuelves más disciplinado, mejores tus habilidades sociales, adquieres sabiduría y un sinfín de cosas más que no te enseñaron en la universidad.

Todavía eres libre

Por lo general en países como Estados Unidos o Reino Unido los que más viajan son jubilados o personas de ‘edad’ que ya no tienen tantas responsabilidades. Algunos aseguran que estos son los mejores años para viajar, pero hay un punto clave que no se cumple (por cierto, también se mencionó en esta lista): la juventud.

Tú a los 20 años al igual que un jubilado o cualquier persona que supere las 6 décadas de edad, probablemente no tengas tantas obligaciones. O sea, no tienes hijos que mantener, no te necesitas preocupar por hipotecas o los gastos corrientes que tiene cualquier familia.

Si perteneces a ese selecto grupo de menores de 30 años que no tienen responsabilidades importantes, puedes decir ahora mismo: “me voy de viaje por el mundo porque quiero y sin pedirle permiso a nadie”. Ya si tienes familia o un trabajo estable, todo cambia… Sin embargo, si todavía tienes la posibilidad de seguir el rumbo que deseas, no desaproveches esa oportunidad.

Estás mucho más dispuesto a probar nuevas cosas

Desafortunadamente cuando creces te vuelves más ‘cerrado’ hacia nuevas situaciones… Bueno, sí hay muchos adultos fanáticos de la aventura y de explorar lugares ‘exóticos’, pero realmente la mayoría de las personas de más de 30 años que viajan buscan tranquilidad más que probar cosas distintas.

Por naturaleza, tú cuando eres joven todavía tienes el sentido de la perplejidad intacto. En otras palabras, estás dispuesto a aprender y probar experiencias nuevas.

Por ejemplo, si te dicen: “Oye, ¡vamos a saltar en paracaídas!”; es mucho más probable que digas que a tus 20 años que a los 40. O si te invitan a hacer una “expedición a un pueblo lejano dentro de la selva”, tal vez sí lo llegues a hacer a cualquier edad, pero lógicamente no lo vas a disfrutar de la misma forma.

También será mucho más fácil para ti conocer a nuevas personas y hacer amigos, por lo que tú experiencia al viajar va a ser mucha más enriquecedora.

Descubrirás tus verdaderos límites

Como ya se mencionó, al viajar vives situaciones y experiencias a las que no estás acostumbrado y que te pondrán a prueba. Es aquí, al salirte de tu zona de confort, donde descubres tu verdadero ‘yo’.

¿Sabes cuál es tu ‘tope máximo’, es decir, el punto máximo al que puedes llegar? Es posible que creas que los sepas pero luego cuando vivas una situación totalmente desconocida (hasta se puede decir ‘incomoda’ o ‘humillante’), entiendes que todavía tienes ‘mucho más’ para dar.

Experiencias tan elementales como la soledad, la incertidumbre hacia lo desconocido o la vergüenza, son tal vez de las cosas más difíciles que puede tener cualquier ser humano. Si bien, podría ser que tu vida no esté en peligro, la ansiedad puede afectarte seriamente. Es en estos momentos cuando pones a prueba los que creías que eran tus límites y entenderás que esas barreras son puramente psicológicas y fáciles de romper.

Además de encontrar cuáles son tus límites, al viajar terminas desafiando muchas creencias personales que dabas como ciertas. Algo muy valioso si deseas crecer como persona.

Gastarás mucho menos dinero

Viajar es caro, es obvio, pero eso no significa que necesitas ser millonario para hacerlo.

Como sucede en la mayoría de los casos, cuando estás en tus 20s no tienes la mayor fluidez económica ni los millones para gastar, sin embargo esto en vez de ser una desventaja en realidad es algo que se puede aprovechar.

Si deseas viajar, ya que no tienes tanto dinero, tendrás que limitar tu presupuesto.  Es decir, no te importará mucho que no puedas pagar una noche de hotel en un resort 5 estrellas en las islas Fiji o una comida de lujo en un restaurante en Singapur. En realidad lo único que querrás es un lugar para hospedarte y un par de comidas al día.

Como expliqué anteriormente, con los años tiendes a evadir algunas situaciones y te vuelves más cerrado. Cuando eres joven no te importa quedarte en un hostal o un hotel de prestigio de alta categoría, sin embargo cuando creces te vuelves más conservador en las elecciones.

La vida es corta y el mundo muy pero muy grande

Es triste saber que en algún momento nos vamos a tener que ir de este mundo, pero así es la naturaleza de lo que llamamos vida. Nadie tiene la vida comprada y en cualquier instante nos podemos ir, pero hay un gigantesco mundo fuera de nuestro barrio que vale totalmente la pena ser explorado.

Como se dice habitualmente: “el recurso más valioso que tenemos es el tiempo”. Cada minuto es una oportunidad invaluable e irrepetible, así que cuando te des cuenta que has desaprovechado tantas de estas oportunidades entenderás que ya es tarde para tomarlas.

Es muy difícil recorrer todos los países del mundo, pero con un par de años que te tomes para viajar habrás visitado más lugares que la mayoría de las personas que han existido. ¿Te gusta esa idea?

Reencontrarás tu motivación

Hoy en día vivimos tiempos difíciles en especial entre la gente joven. Si prendes la televisión y pones el noticiero verás que titulares relacionados al desempleo, delincuencia, el futuro pesimista, etc. Son bastante recurrentes.  Aunado esto a que en estas edades es cuando te das cuenta lo “crudo” que es este mundo, es posible que pierdas tu motivación fácilmente.

Así lo mencionaba Napoleon Hill en su best seller “Piense y Hágase rico”:

“El común denominador de todas las personas exitosas que entreviste es: tener una motivación genuina e irrompible.”

Es por eso que cuando se habla de motivación no son palabras menores.

Una de las mejores formas para recuperar esa motivación perdida es simplemente viajar. ¿Por qué? Descubrirás que el mundo en el que vivimos va más allá de lo que tú vives el día a día. Verás paisajes que te dejaran con la boca abierta, disfrutarás culturas distintas, aprenderás habilidades nuevas y pulirás las que ya tenías.

Simplemente con salirte un poco de la rutina, tu motivación recargará baterías.

Te marcará el resto de tu vida adulta

Parafraseando la vida de Steve Jobs, él mencionaba que el viaje a la India que hizo cuando tenía 20 años lo marcó e inspiró para hacer grandes cosas. No estoy diciendo que vas a terminar creando en nuevo Apple, sino que el viajar a estas edades puede recomponer el enfoque que seguirás el resto de tu vida.

Hay un montón de historias de vida originadas por un viaje; desde el empresario exitoso que se volvió millonario hasta el filántropo que encontró su verdadera vocación. Si deseas encontrar ese momento génesis que cambié el resto de tus días, lo puedes conseguir viajando. Haz la prueba.