10 cosas que no cubren los seguros de viajes

Guía completa de consejos para ayudarte a viajar barato y dentro de tu presupuesto

Si tienes pensado adquirir un seguro de viajes y no sabes que realmente esperar, este artículo te puede servir.

Al momento de comprar un seguro de viajes, muchos se van con la idea de que la póliza “incluye todos los imprevistos imaginables”, en especial por sus elevados precios. Si bien, hay seguros muy caros que sí cubren prácticamente cualquier eventualidad del viaje, la realidad es que el resto a penas te dan una cobertura muy básica.

De igual forma, como sucede con cualquier tipo de seguro, las “letras pequeñas” ocultan la verdadera realidad de lo que estás comprando. Desafortunadamente las clausulas son confusas para la mayoría y terminan adquiriéndolos en un ‘acto de fe’.

Para evitar que te tomen de sorpresa, en este artículo te diremos 10 cosas que no están incluidas en los seguros de viajes, o bueno, a menos de que lo mencionen en letras grandes. [no_toc]

Condiciones médicas preexistentes

Las pólizas médicas que están incluidas en los seguros de viajes no incluyen cobertura en condiciones médicas previamente diagnosticadas.

De igual manera, en el caso de que tu seguro médico sí cubra condiciones médicas preexistentes, solamente aplican tratamientos que estén considerados dentro de las ‘emergencias’.

Si tienes alguna enfermedad crónica, no olvides ponerte en contacto con tu médico de cabecera y agente de seguros para más información.

¿Y el dentista? No.

En muchos sistemas de salud alrededor del mundo, ir al dentista está contemplado en el plan de sanidad, sin embargo, las aseguradoras suelen venderlos aparte.

En los planes de viajes como era de esperar, no están contemplados. Incluso algunos de ellos para quitarse responsabilidades en las letras pequeñas del contrato mencionan que la persona lo está adquiriendo “admite que tiene los dientes totalmente sanos”.

Aunque no esté incluido el dentista en la cobertura básica, en realidad en el caso de una eventualidad mayor (algún golpe o una infección mayor) algunos seguros sí lo cubren.

Actividades de alto riesgo

Si eres del tipo de viajero fanático de las aventuras y los deportes de alto riesgo, pon mucha atención.

La gran mayoría de los seguros de viajes no incluyen actividades que se consideren de alto riesgo. Por ejemplo: bucear, esquiar, saltar de paracaídas, escalar, senderismo, surfear, etc.

Lo que sí se incluyen son los gastos médicos de asistencia de emergencia, pero en el caso de esguinces, fracturas, o algún traumatismo causado por este tipo de actividades, es bastante probable que la aseguradora lo rechace.

Si te gusta hacer este tipo de deportes, es recomendable adquirir un seguro de gastos médicos mayores.

Coberturas a mujeres embarazadas o adultos mayores

Los seguros de viajes más económicos no cubren a los grupos de mayor riesgo (por ejemplo, mujeres con un embarazo mayor a 18 semanas o los adultos mayores). Si necesitas una extensión, en el mejor de los casos las aseguradoras te hacen la ampliación por un porcentaje extra del valor de la póliza.

Situaciones relacionadas con el alcohol

Tanto en emergencias médicas como para eventualidad de índole material, las compañías de seguros tienen una clausura de exclusión en el caso de que la persona haya bebido alcohol.

Tristemente un gran porcentaje de los accidentes en viajes se deben al consumo de alcohol y estos números van creciendo año tras año. No lo olvides, si bebes, cuídate.

Cancelaciones por el clima

Las cancelaciones de boletos de avión y habitaciones de hotel causadas por las inclemencias del tiempo, no están contempladas dentro de la mayoría de los contratos. Incluso si adquiriste un seguro que cubría las cancelaciones, el clima está fuera de las bases.

Algunos planes, más habitual en los que se venden en las tarjetas de crédito, sí incluyen cancelaciones del tipo “sin importar el motivo”, pero a menos de que lo mencionen explícitamente, es probable que en tu seguro se incluya.

Daños por desastres naturales antes de adquirir el seguro

Un tanto relacionado con el punto anterior, las compañías solo se hacen responsables de daños por desastres naturales como tormentas, terremotos, erupciones volcánicas, etc. que se den después de que se adquirió el seguro.

Por ejemplo, si compraste el seguro después de que una tormenta tropical ya haya sido localizada por los centros climatológicos, la empresa ya no se hace responsable por los daños. De igual forma pasa con la erupciones volcánicas.

Tenlo en cuenta.

Asaltos en las calles (en la mayoría de los lugares)

Muchos de los seguros que cubren robos sí te van a servir en el caso de que te roben en tu habitación de hotel o en situaciones de ese estilo, sin embargo, cuando hablamos de asaltos en las calles todo cambia.

La mayoría de las aseguradoras no se hacen responsables de asaltos en zonas conflictivas o en contextos de “alto riesgo” (por ejemplo, caminar por un callejón a las 3 am). Hasta ahí no hay problema. El asunto es que para estas empresas prácticamente las calles de todas las ciudades del mundo son riesgosas, por lo que es muy probable que en un asalto no te sirva tanto el seguro.

Si viajas a un lugar “no tan seguro”, toma tus precauciones.

Artículos fuera de la lista

En cada plan de seguros hay una lista de los artículos y valores máximos que se cubren en el caso de robos o pérdidas. Revísala muy bien porque la empresa no se hará responsable de objetos y valores fuera del contrato.

Reembolsos por compras adquiridas con otras promociones

Esto incluye vuelos y noches de hotel adquiridos con millas y puntos de viajes.

Aunque sí te puede ser muy útil en el caso de cancelaciones repentinas.